"Los fondos de inversión deberían potenciar el crecimiento inmobiliario"

El presidente de Argencons destaca las ventajas de esta herramienta pero reclama un alivio impositivo.

En un año en el que el sector inmobiliario está esperanzado por el surgimiento de las nuevas líneas de préstamos hipotecarios a largo plazo, la reactivación de las escrituraciones y el posible lanzamiento de créditos a desarrolladores, la aprobación de los fondos cerrados de inversión (impulsados por la ley de sinceramiento fiscal) genera expectativas. Aunque se trate aún de una herramienta incipiente en este negocio, promueve el avance del mercado de capitales en el real estate.

Miguel Camps, en su doble rol institucional y corporativo -preside la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) y la desarrolladora Argencons-, explica que "la creación de los fondos comunes de inversión cerrados entusiasman mucho porque son herramientas muy modernas que deberían potenciar muchísimo más los resultados del crecimiento inmobiliario". Pero, a su vez, se lamenta de que "estos instrumentos están en desventaja con respecto a los fondos financieros, por el pago del impuesto a las ganancias", dada la doble imposición que existe hasta que se apruebe la ley de mercado de capitales que modificaría su situación.

PROYECTOS EN MARCHA

En la última semana Argencons ganó la subasta pública de un terreno de 5.867 m2 perteneciente al Estado, por el que pagó u$s 26 millones. El lote comprende una manzana localizada entre las calles México, Azopardo, Venezuela y la avenida Huergo, barrio de Monserrat, frente al cotizado Puerto Madero.

Se lo disputó con los grupos IRSA de Eduardo Elsztain y Corporación América de Eduardo Eurnekian. "Competimos contra dos pesos pesados en serio pero, por suerte, lo pudimos comprar nosotros. Hemos hecho un estudio bastante acertado del terreno", comenta Camps, quien se volcará a construir allí un proyecto de usos mixtos.

El empresario ya conoce esta zona y el modelo de negocios. El año pasado -a tan solo una cuadra, con entrada por Azopardo y rodeado por las avenidas Independencia y Huergo- entregó Quartier Madero Urbano. Se trata de una torre de 23 pisos con 299 unidades destinadas a vivienda y uso profesional, opcionalmente incorporables a un sistema de pool hotelero. El complejo está escoltado por dos casonas históricas refuncionalizadas para albergar los amenities y servicios.

"Seguimos con nuestras tipologías de suites y studios que son unidades relativamente chicas, muy flexibles, ideadas tanto para alquiler temporario como para vivienda o como estudio profesional. Siempre pensamos en este modelo, monoambientes cuya unión permita también tener unidades un poquito más grandes. Sucede que -con la aparición del crédito- el tema residencial puede ser más que interesante", concluye el ejecutivo.

La novedad de la adquisición del predio rematado por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) llegó transcurridos dos meses desde que se oficializó su fondo cerrado de inversión, mediante el cual desarrollarán el megaproyecto de usos mixtos Distrito Quartier Puerto Retiro. Junto a Allaria, lograron suscripciones por u$s 62,1 millones. El emprendimiento de 115.000 m2 de obra -que demandará u$s 215 millones de inversión total- comenzaría a ser edificado este año.

A partir de estas tres inversiones, la empresa apuesta a consolidar su presencia sobre el eje del Paseo del Bajo, proyecto que comenzó a ejecutar el Gobierno porteño en paralelo al corredor Madero-Huergo para mejorar el ordenamiento del tránsito y la integración urbanística de la zona.