La Conferencia Hábitat III de las Naciones Unidas (ONU) dejó planteada una Nueva Agenda Urbana, que guiará la labor global en torno a la Vivienda y el Desarrollo Urbano para las próximas dos décadas. La mecánica de estas “Agendas” busca definir pautas para la labor cotidiana de los actores individuales, sobre criterios y prioridades compartidos.
Ahora bien, mientras las instituciones del mundo entero están consensuando lineamientos para la ciudad y la vivienda, la actividad urbana-inmobiliaria - como sector responsable de producir y gestionar a diario la ciudad y sus espacios- no puede permanecer ajena. En línea con los desafíos del desarrollo a nivel global, con la mirada en nuestra realidad más allá de la coyuntura, proponemos construir en conjunto una Nueva Agenda Inmobiliaria.
Claves de trabajo
En la primera y segunda nota se propuso hacer propia la Visión consensuada en ONU-Hábitat respecto a la ciudad y el desarrollo; una serie de criterios de partida; y el compromiso de orientar la actividad urbana-inmobiliaria hacia tres principios rectores: inclusión, diversidad y sustentabilidad.
Para la bajada de esas pautas al día a día, proponemos en tanto tres claves de trabajo:
También en este caso, las propuestas para la actividad urbana-inmobiliaria y esta Nueva Agenda inmobiliaria desde el sector privado, estarían alineadas con las pautas de ONU-Hábitat:
Revisando paradigmas
Como es lógico si aspira a impulsar cambios reales, la Nueva Agenda Urbana cuestiona miradas y prácticas habituales en todos los sectores. La actividad privada no es excepción; ciertos puntos desafían a revisar criterios que normalmente asumimos como inamovibles. Entre ellos:
El desafío común del desarrollo se juega en la ciudad. Como sector, como cadena de valor somos los responsables de producirla y gestionarla: ante un marco global renovado para las próximas décadas, es tiempo de pensar juntos una Nueva Agenda Inmobiliaria.
A través de sucesivas notas, desde este espacio fuimos sumando algunas primeras propuestas. Nos queda la tarea de avanzar en el debate sobre los aspectos particulares. Por lo pronto la inquietud, y algunas primeras líneas generales, quedan sobre la mesa.
Arq. Marcelo G. Satulovsky, MDI
@marcelosatu
Foto: Luis Argerich